Desde hace aproximadamente un año y medio, un olivar privado a las afueras de la localidad madrileña de Pinto se ha convertido en un vertedero ilegal al que varias furgonetas vierten distintos tipos de residuos con frecuencia. Los vecinos de la zona, Amador y Rafael, han sido testigos del crecimiento de este problema, encontrándose cada vez con nuevos montículos de basura cada vez que pasean por la zona.
Según los testimonios de los vecinos, en este vertedero ilegal se han encontrado desde escombros y muebles hasta ramas secas de marihuana y restos para su cuidado, lo que sugiere la posibilidad de que se trate de los restos de una plantación. A pesar de que el tractorista que trabaja en la zona ha informado al propietario y de que el Ayuntamiento señala que se trata de una parcela privada, los vecinos desconocen cómo poner fin a esta situación.
La acumulación de residuos en este vertedero ilegal representa un grave problema medioambiental y de salud para la zona. Los residentes se muestran preocupados por la presencia de elementos inflamables que podrían causar incendios, así como por la contaminación de aguas y la atracción de insectos y animales transmisores de enfermedades. La falta de control en estos vertederos ilegales puede derivar en reacciones explosivas y en la emisión de gases contaminantes que afectan tanto al entorno como a la salud de las personas que habitan en la zona cercana.