Vecinos de Montecarmelo detienen sin aviso una tala de árboles: “No permitiremos la motosierra de Almeida”.

Los vecinos del barrio de Montecarmelo han amanecido este miércoles con una sorpresa desagradable. La parcela sobre la que el Ayuntamiento de Madrid proyecta un cantón de limpieza y una base de SELUR estaba precintada y en su interior había operarios talando árboles con motosierras. En pocos minutos, se ha movilizado una decena de vecinos y un poco después ya había allí más de 30 intentando paralizar los trabajos. Con igual rapidez, la zona se ha llenado de agentes de la Policía Municipal y el ambiente se ha empezado a calentar, tanto que los agentes han trasladado a un hombre a comisaría porque se negó a identificarse tras asaltar el perímetro balizado. Uno de los vecinos afectados asegura que la tala “se está haciendo a traición, sin avisar, y unos días antes de Semana Santa”. También ha acudido a la ubicación la concejala socialista Emilia Martínez que ha comprobado que parte de la autorización de los trabajos estaba caducada. En el documento se habla de la tala de algunos ejemplares y del traslado de otros, pero el permiso para trasplantarlos venció en marzo. En cualquier caso, no se ha llegado a realizar ninguno, pero sí se han talado 23 árboles catalogados como “muertos” o “decrépitos” por un informe técnico previo. La responsable de la empresa que estaba trabajando en el recinto, una subcontrata de la compañía que va a levantar el cantón, ha dicho que no va a continuar con los trabajos porque no se siente cómoda al exponerse a las quejas de los vecinos. Un vecino exclamaba: “Es la motosierra de Almeida”.Concentración de los vecinos de Montecarmelo contra la tala de árboles, esta mañana.Álvaro Sánchez-Martín“Hemos ganado esta pelea, pero todavía no hemos ganado la guerra”, ha exclamado a través de un megáfono un portavoz de la Plataforma de Afectados por el Cantón de Montecarmelo horas más tarde, en una concentración frente al mismo recinto a la que han acudido dos centenares de personas. Entre ellos había vecinos, políticos y alumnos del colegio alemán que se encuentra a pocos metros del lugar donde el Ayuntamiento quiere construir el cantón. El centro presentó una demanda contra el Consistorio por este tema en julio del año pasado. “¡Qué casualidad que los trabajos empiecen ahora, a pocos días de conocer el fallo del juicio”, añadió el mismo portavoz.El tono de los vecinos, en cualquier caso, ha sido más suave por la tarde que por la mañana. En ese momento se acababan de encontrar con que una cuadrilla de trabajadores había empezado a usar las motosierras en la parcela a las que muchos acuden todos los días a correr, a jugar con sus hijos o a pasear al perro. Consideran que es “una nueva provocación del [concejal delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad] señor Carabante”, decía un portavoz de la Asociación de Vecinos de Montecarmelo. Cree también que la elección de la fecha no es casual. “Lo están haciendo justo antes de las vacaciones de Semana Santa para aprovechar que muchos estaremos fuera”, añade.Por la mañana acudió también un pequeño grupo de estudiantes del colegio alemán que se encuentra a pocos metros de donde se están talando árboles y donde se levantará el cantón. En total eran seis. Cinco de ellos estaban disfrazados de pitufos y el otro de Batman. Están en plena fiesta de despedida y, aunque no van a volver a pisar el centro, se quejan por compromiso con él. “El colegio va a perder mucho prestigio si ponen el cantón”, señala Nicolás Abello, que acaba de cumplir 18 años.Este nuevo capítulo en la polémica construcción del cantón de Montecarmelo se da dos semanas después de que todos los grupos de la oposición municipal (Más Madrid, PSOE y Vox) llevasen al pleno de Cibeles una petición conjunta para trasladar el proyecto de cantón a una parcela del barrio de Las Tablas, muy próxima a la actual de Montecarmelo. Lo hicieron después de que las asociaciones vecinales de ambos barrios y las de algunos otros más del noreste de la ciudad presentasen un escrito en el que pedían al PP que aprobase ese cambio. Carabante ofreció en una Comisión de Urbanismo anterior esa posibilidad. Dijo que si los vecinos y las agrupaciones políticas se ponían de acuerdo en una “alternativa viable”, se comprometía a modificar el proyecto. Nada parece haber cambiado. Carabante dice ahora que “no es viable”.No opinan lo mismo ninguno de los otros grupos de la oposición, que rara vez se ponen de acuerdo en algo con tanta contundencia como con esta cuestión. “No entendemos la actitud de Carabante de seguir adelante”, reprocha Emilia Martínez, la concejal socialista que ha acompañado a los vecinos por la mañana. “Hay otras alternativas. Confiamos en que, al menos, se lo piensen”. A la concentración de la tarde también ha acudido José Luis Nieto, de Más Madrid, que es menos optimista. “Carabante ha dejado claro que no piensa nada en los vecinos”, señala. “Lo que defendemos es una alternativa posible desde el punto de vista técnico y urbanístico”, añade. Para Ignacio Ansaldo, de Vox, lo que está ocurriendo “es un atropello” y culpa al “rodillo” de la mayoría absoluta del PP.Tanto los socialistas como Más Madrid han llevado al pleno de distrito una moción urgente cada uno, ambas para instar a que se paralice “de inmediato” la tala de árboles en esa parcela de Montecarmelo. De nuevo, los tres partidos de la oposición han votado a favor. El PP en contra. Ha quedado por tanto rechazada.