Valdemoro reduce el IBI para que «más de un millón de euros se queden en los bolsillos de los residentes».

La visita de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, quien ha decidido trasladar esta semana la reunión del Consejo de Gobierno hasta Valdemoro, ha sido la ocasión elegida por el alcalde del municipio, David Conde, para anunciar un nuevo avance en lo que no duda en definir como su «política de impuestos justos». Se trata, en concreto, de una «rebaja» en el impuesto sobre los bienes inmuebles, más conocido por sus siglas IBI, que, en su cómputo global, aspira a superar el millón de euros de ahorro para los contribuyentes.
«Quiero anunciar, aprovechando la presencia de nuestra presidenta, que seguimos trabajando en la política de impuestos justos que siempre hemos defendido y que desgraciadamente el Gobierno de Sánchez no nos ha permitido cumplir, imponiendo a los ayuntamientos la tasa de basuras. Por ello, les traslado que, aprovechando la cancelación de la deuda, aprobaremos una rebaja del IBI que en su montante total supondrá la bajada de este impuesto en más de un millón de euros que se quedará en el bolsillo de los vecinos», ha lanzando satisfecho el primer edil valdemoreño.
Esta reducción impositiva, ha añadido, será posible gracias al reequilibrio alcanzado en la deuda que pesaba sobre las arcas municipales previo a la entrada de la actual Ejecutiva: «El estado en el que recibimos el Ayuntamiento nos ha obligado a tener que emplearnos a fondo para normalizar la institución. Al llegar, teníamos avisos de cortes de luz, de cierre de edificios municipales como el centro de discapacitados, sin posibilidad de abrir las piscinas en verano… Montañas de facturas sin pagar y contratos sin hacer. Puedo decir con cierto orgullo que en este tiempo hemos conseguido aprobar los Presupuestos después de 14 años y estamos en vísperas de aprobar unos nuevos para este ejercicio que nos van a permitir la cancelación de la deuda. Tendremos deuda cero este año».
Entre las «cuestiones esenciales para el municipio» que serán posibles a raíz del reequilibrio contable figuran, al menos siguiendo la línea argumental expuesta por Conde, la «mejora y puesta en marcha de instalaciones deportivas, culturales, sociales, limpieza, zonas verdes, zonas infantiles, asfaltado o estabilización del personal y refuerzo de los puestos técnicos». Esta última, una medida encaminada a «consolidar una administración ágil y eficaz que responda a las necesidades de una ciudad de casi 85.000 habitantes». En cualquier caso, ha reconocido acto seguido, «aún nos queda camino por recorrer hasta convertir este Ayuntamiento en una institución modélica».
Siguiendo el ejemplo de la presidenta, el alcalde ha enmarcado asimismo la rebaja del IBI en un discurso plagado de dardos al Ejecutivo central que encabeza Pedro Sánchez. Especialmente, en lo relativo a las competencias que le son propias, tales como la adecuada dotación de los distintos cuerpos policiales que operan en la localidad: «Ante la inacción del Gobierno central, competente en la materia, que no dota de los medios humanos necesarios al cuartel de la Guardia Civil, nosotros no vamos a dejar solos a nuestros vecinos. Ya hemos comenzado, pero incorporaremos más cámaras en el entorno urbano, accesos y áreas industriales».
También, claro, de halagos a la labor de Díaz Ayuso, a quien Conde ha pedido ayuda para resolver los problemas manifiestos en «nuestra desastrosa línea de Cercanías, la C-3», y que son asimismo competencia estatal. «Valdemoro sigue necesitando mucho de vuestro apoyo y vuestra dedicación. Necesitamos conectar con nuevos enlaces el barrio del hospital y la construcción de un nuevo instituto. Necesitamos que nos ayudéis a que el Gobierno de España solucione de una vez por todas nuestra desastrosa línea de cercanías, la C-3, que tantos quebraderos de cabeza provoca a nuestros vecinos que día sí y día también ven como no llegan a tiempo sus trabajos, a sus citas médicas, o a sus clases en la universidad», ha concluido.