Conmoción en Torrelaguna. Allí prestaba servicio José Antonio, el agente de la guardia civil que fallecía ayer en acto de servicio en San Agustín del Guadalix, donde el suelo de una nave se venía abajo en medio de un operativo.
Esta mañana se ha abierto una capilla ardiente en el salón de plenos del Ayuntamiento por dónde han pasado cientos de personas. Las banderas ondean a media asta y la localidad va a guardar tres días de luto oficial.
En concreto, la capilla ardiente ha permanecido abierta entre las 12.00 y las 15.00 horas de este sábado, después de lo cual los restos mortales del agente han sido trasladados a Sevilla, donde será enterrado en Dos Hermanas.
El consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, expresó la «impresionante labor de este Cuerpo, que es la Guardia Civil», mientras que el alcalde de Torrelaguna, Víctor Gutiérrez, destacó que el agente fallecido era «maravilloso y muy querido» en el pueblo, donde residía desde hacía varios años. José Antonio, de 46 años, deja una mujer y dos hijos, de 5 y 15 años de edad. Un homenaje que ha contado con la presencia del director general del Instituto Armado, Leonardo Marcos, quien le ha impuesto la Cruz del Mérito del cuerpo con distintivo rojo, según ha informado la Benemérita en sus redes sociales.
El guardia civil perdió la vida tras precipitarse desde varios metros en una nave industrial cuando se encontraba en una actuación policial en una nave industrial en un polígono de San Agustín del Guadalix, después de ceder una de las plantas del edificio. Tras conocer la noticia, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, expresó en sus redes sociales toda la «gratitud por su noble labor». «Descanse en paz», escribió. También el delegado del Gobierno en la Comunidad, Francisco Martín, lamentó profundamente el fallecimiento en acto de servicio del guardia civil José Antonio. «Todo mi afecto a sus familiares, amigos y compañeros de la Guardia Civil», señaló.