Tal y como anunció la presidenta Isabel Díaz Ayuso durante la celebración del Debate del Estado de la Región el pasado mes de septiembre, la Comunidad de Madrid reforzará su tejido empresarial con la creación de los «distritos industriales especializados». Con su puesta en marcha, prevista para el próximo año, el Ejecutivo autonómico ofrecerá a las compañías asesoramiento para invertir y buscar ayudas y subvenciones, así como supervisión en el cumplimiento de trámites administrativos, con el objetivo de «crear negocios que contribuyan a un crecimiento económico competitivo» en un entorno «innovador» y de colaboración mutua.
Los dos primeros distritos en ver la luz serán el del Norte, centrado en los sectores biofarma y aeroespacial, y Sur-Corredor del Henares, donde se agruparán logística, transporte, aeronáutica y defensa. La inversión destinada a tal fin será de 200.000 euros al año. Según la consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert, se trata de impulsar la «especialización territorial» y evolucionar la atención, prestación de servicios y facilidades que ofrece el sector público a las empresas para la «atracción de nuevos inversores».
Además, la Comunidad fomentará, en colaboración con los ayuntamientos, una fiscalidad «incentivadora» y regulación «inteligente» para los distritos, que incluirá bonificaciones en impuestos locales y la flexibilización de normativas para favorecer la innovación y el desarrollo. Se crearán «redes colaborativas» que conecten a empresas, clústeres sectoriales, universidades y centros de investigación para compartir conocimiento, aplicar tecnologías como la Inteligencia Artificial, promover proyectos de investigación y proveer soluciones compartidas de almacenamiento, logística y transporte.
Asimismo, se implementarán planes de formación adaptados a las empresas de cada zona, con el objetivo de formar y atraer el capital humano necesario para sectores estratégicos, reforzando la empleabilidad y la competitividad local. La experiencia madrileña se inspira en ejemplos de éxito de otros países europeos, como Italia y Alemania, buscando replicar buenas prácticas y promover industrias de alto valor para crear «círculos virtuosos» en la región.


