La pelota vuelve a estar en el tejado de los trabajadores de recogida de basura de Madrid. En la última mesa de negociación con las empresas se ha firmado una nueva “oferta de cierre” que tendrá que ser refrendada por la plantilla. Los detalles de esta oferta sobre el nuevo convenio colectivo se darán a conocer mañana domingo a partir de las 11.00 en la Nave de la calle Cifuentes número 5 del distrito de Villaverde. La votación terminará a las 15.00, pero esto no asegura el fin de la huelga, ya que si la plantilla no aprueba la oferta, la situación podría empeorar con una huelga indefinida, según afirmaciones del sindicato mayoritario, Sector Profesional RSU.
Las tensiones entre empresa y sindicatos se han intensificado en los últimos días, llegando al punto en que varios trabajadores recibieron cartas de despido por incumplimiento de los servicios mínimos. Las empresas adjudicatarias amenazaron con una demanda de 2,6 millones de euros a los miembros del comité de huelga, desvinculándose de las negociaciones. Ante estos hechos, el abogado de Servicio Profesional RSU advirtió de posibles despidos y calificó la situación como una «declaración de guerra de las empresas».
El Ayuntamiento de Madrid ha mediado por tercera vez en una semana entre las partes, instando a la responsabilidad y al cumplimiento de sus deberes. Se ha anunciado que las empresas serán sancionadas con 400.000 euros diarios adicionales por el incumplimiento de servicios mínimos, acumulando ya 2,4 millones de euros en sanciones. Además, se ha advertido a los sindicatos que cualquier amenaza o coacción a trabajadores provocará la intervención legal del Ayuntamiento. En caso de no alcanzar un acuerdo, se activarán contratos de emergencia para la retirada de residuos, con costos que recaerán en las empresas, aunque el sindicato Sector Profesional RSU ha anunciado su intención de impugnar legalmente dicho decreto por considerarlo ilegal.