Una inspectora del Ayuntamiento de Madrid confirmó el lunes pasado que la reforma en 2022 del piso donde vive la presidenta Isabel Díaz Ayuso junto a su pareja se finalizó sin permiso, según tres documentos municipales a los que ha tenido acceso ProgresoMadrid. Esta visita se ha producido dos años después de que el empresario pareja de Ayuso, Alberto González Amador, iniciara la obra y tras una denuncia hace dos meses de la líder de ese partido, Rita Maestre, cuando surgieron a la luz las sospechas de ilegalidad. La inspectora corroboró que “no se ha localizado título urbanístico habilitante que ampare las obras realizadas, las cuales se encuentran terminadas”.
El acta habla de las obras en un único inmueble, lo que descarta la unión entre este piso y el ático inmediatamente superior, adquirido el año pasado por el abogado de la pareja de Ayuso. Tras la publicación de esta información, sobre las 13.15 de este lunes, el coordinador del distrito de Chamberí ha firmado un documento con la orden de “legalización” de las obras. El Ayuntamiento ha emplazado a González Amador a obtener la licencia en dos meses. De lo contrario, o si esta fuese denegada, se podrá proceder a la demolición a costa del interesado. La visita de la inspectora se produjo el lunes pasado, entre las 12.00 y las 13.00.
Las obras consistieron en un acondicionamiento parcial (afectando a un único inmueble consistente en la redistribución de las habitaciones, renovación de acabados e instalaciones de eléctricas) y obras exteriores de sustitución, carpintería e instalación de toldos. La supervisora municipal comprobó que González Amador continuó con la reforma a pesar de que el Ayuntamiento había elaborado dos órdenes de cese y paralización, como contó este periódico. Según siete testigos, la obra siguió hasta bien entrado 2023 y causó al menos un par de inundaciones en las plantas inferiores, incluido un restaurante que cerró y quebró tras los desperfectos.