En conversación informal con los periodistas durante la recepción en el Palacio Real con motivo del 12 de octubre, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha defendido la actuación de su Gobierno en el caso que salpicaba al exministro José Luis Ábalos. Sánchez ha afirmado que no está preocupado, ya que se actuó con rapidez y de forma acertada.
El mandatario ha explicado que, ante la situación, solo podía hacer tres cosas: colaborar con la justicia, pedir el acta de diputado de Ábalos y expulsarle del partido, y defender la acción del Gobierno. Además, ha recordado que en su momento se criticó la «contundencia» con la que se actuó contra el exministro, pero ahora se demuestra que fue una decisión acertada.
En contraste con el Gobierno anterior, Sánchez ha destacado la transparencia y colaboración en la respuesta a casos de corrupción, en contraposición a la ocultación de dichos casos. Asimismo, ha criticado a líderes como Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, a quienes ha tildado de «Torquemadas» por pedir su dimisión desde que formó Gobierno.
Por otra parte, el presidente ha reiterado su compromiso de presentar los Presupuestos Generales del Estado para 2025, aunque ha reconocido que habrá que esperar a los congresos de ERC y Junts antes de hacerlo. Asimismo, ha mencionado la necesidad de acometer una remodelación del Gobierno tras la salida de Teresa Ribera para convertirse en comisaria europea, aunque se ha mostrado evasivo sobre si habrá más cambios.
Finalmente, Sánchez ha hecho referencia al próximo Congreso del PSOE que se celebrará a finales de noviembre en Sevilla, asegurando que acude con ilusión y destacando la unidad en el partido. Ha defendido la importancia de emprender una renovación que implicará la salida de algunos secretarios generales autonómicos.