En 1963 un millar de familias de Madrid fueron expropiadas para acometer grandes proyectos como la M-30. Para alojarlas de manera provisional se crearon media docena de unidades vecinales de absorción (UVA) en barrios limítrofes. La de Hortaleza es la única que permanece.
Más de 60 años después, en Hortaleza su UVA sigue congelada en el tiempo, esperando mejorar las condiciones de vida de sus residentes. Según señala la Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), «es una de las zonas más degradadas de la capital por el abandono de la Administración».
Desde la Asociación Vecinal La Unión de Hortaleza recuerdan a las administraciones los compromisos de los años 90 y que asuman «la responsabilidad por 60 años de abandono”.
En su comunicado la entidad vecinal afirma que en 2023 tendrían que haberse finalizado las nuevas viviendas «para las 57 familias que todavía residen en los envejecidos edificios de la UVA, que no estaban previstos para durar más de 15 años». «En total la Comunidad de Madrid, a través de la Agencia de Vivienda Social, debe construir todavía 428 nuevas viviendas en la UVA para cumplir con la remodelación comprometida con el vecindario», añaden.
Este domingo a mediodía los vecinos de Hortaleza se manifestarán para exigir una “solución digna” para las familias que siguen residiendo en los bloques originales de la UVA de Hortaleza, un barrio levantado en 1963 como solución temporal para familias expropiadas por el franquismo, concluyen.