El Ayuntamiento de Madrid ha tratado de dilatar en lo posible el comienzo de un estudio arqueológico que permita abrir la tierra en una parcela del barrio de Montecarmelo y determinar, de una vez por todas, si allí hay o no una fosa común en la que fueron enterrados 451 combatientes de las brigadas internacionales por las autoridades franquistas. Así lo han denunciado el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, la Asociación de Amigos de Brigadistas Internacionales y las asociaciones vecinales que llevan desde noviembre alertando de que, bajo la parcela 26.2b, puede encontrarse la mayor fosa de la Guerra Civil en Madrid.
El Gobierno de Almeida, además, ha retrasado en lo posible la petición de la Secretaría de Estado de Memoria democrática para iniciar las excavaciones en un terreno de Montecarmelo donde el Ayuntamiento pretendía instalar un cantón de basuras, a pesar de la oposición vecinal. Mientras el alcalde Almeida calla, la vicealcaldesa, Inmaculada Sanz; y el delegado de Urbanismo, Borja Carabante; han acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de haber “abandonado” la búsqueda de los brigadistas.
El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, ha confirmado este jueves, tras el Consejo Territorial de Memoria, que han solicitado de nuevo el permiso tras el archivo del primer expediente a mediados de mayo. Martínez ha advertido de que, si se comprueba que en la parcela hay una fosa, “no podrán tocar esa zona”. Respecto a lo que describía como maniobras de “dilación” por parte del Ayuntamiento para denegar a los especialistas contratados por el Gobierno el acceso a la zona, el alto cargo del Gobierno central ha insistido en que «antes o después, vamos a hacerlo. En el momento en el que salga un hueso y se certifique que allí hay cadáveres, hay que exhumarlos».
La Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales (AABI) califica el argumento del Ayuntamiento de “traba dilatoria”. “No es factible recuperar la información de las familias de los brigadistas. Por un lado, hay muchos que figuran como desconocido; por otro, son extranjeros que fallecieron entre 1936 y 1937 y seguir la pista de las familias es difícil”, detalla Andrés Chamorro, de la AABI. La asociación cuenta con un listado del servicio de inhumaciones de las brigadas internacionales, digitalizado y publicado por el Archivo de la Internacional Comunista, que da cuenta uno por uno de los brigadistas enterrados en Fuencarral. Hasta el momento, la AABI solo ha podido encontrar a cuatro familias que están de acuerdo con la búsqueda y la apertura de la fosa y están dispuestos a aportar ADN para hacer la identificación.
El PSOE pedirá al Ayuntamiento de Madrid que, si se confirma que en Montecarmelo hay una fosa común de la guerra civil con los restos de los brigadistas internacionales, se pueda declarar la parcela como «lugar de memoria democrática». Este es uno de los puntos que llevarán los socialistas al próximo pleno del 25 de junio para dar mayor protección al terreno. En la proposición también exigirán que sea haga público el informe de la empresa que hizo el estudio con georradar para el Ayuntamiento y que se renuncie a la ubicación actual para el proyecto del cantón de limpieza. Esto ha sido puesto en conocimiento de los vecinos de Montecarmelo por la concejal socialista Reyes Maroto, que se reunió con ellos en la tarde del jueves.