Nirvana, una gata joven de pelaje grisáceo, vuelve a tener una segunda oportunidad después de ser rescatada, tras un mes sobreviviendo en las vías del tren de la estación de Laguna.
Su presencia pasó desapercibida ante el vaivén constante de los pasajeros, hasta que uno de los trabajadores ferroviarios alertó de su caso tras recordar haberla visto merodeando por la zona semanas atrás.
Sin embargo, según ha relatado a EFE la asociación La Mirada Felina, la cual se hizo cargo de la gata tras su rescate, “nadie actuó hasta que su aviso se difundió por redes sociales y varias personas rescatistas acudieran”.
En concreto, después de que algunos de los trabajadores de la estación colaboraran en su búsqueda y averiguasen que Nirvana accedía desde un agujero ubicado en las vías, fue Mónica, de la Fundación Bigotes, dedicada a la protección de los gatos comunitarios, quien finalmente logró capturarla. Pero, ese mes en el que Nirvana permaneció vagando por las vías dejó secuelas evidentes en la gata, ya que llegó a la asociación delgada, pesando apenas 2,4 kilos, desorientada y cubierta de suciedad, según ha relatado Rocío, la presidenta de La Mirada Felina.
“Tuvo una suerte inmensa y no sabemos como fue capaz de sobrevivir. Presentaba varios valores analíticos alterados por no haberse alimentado correctamente durante el tiempo que estuvo allí”, confiesan desde la asociación. Tras el rescate, Nirvana fue acogida por La Mirada Felina, una pequeña asociación sin refugio físico que trabaja con gatos rescatados en Madrid, hasta que, poco más de un mes después de ser rescatada, una adoptante, que ya había dado hogar a otros gatos, decidió darle una segunda vida hace un par de semanas.
Sin embargo, la historia de Nirvana también revela las consecuencias que tiene hoy en día la falta de protocolos de rescate para animales en situaciones como la suya.
“Si tenemos en cuenta que tanto perros como gatos tienen permitido el acceso al transporte publico de Madrid, es lógico, y pedimos por ello, que existan protocolos de rescate en este tipo de casos”, ha reivindicado Rocío.
Nirvana es un ejemplo más de un final feliz, pero todavía siguen siendo muchos los animales que esperan un hogar, sobre todo en estas fechas, después de un verano “especialmente dramático en cuanto a abandonos”, señalan desde La Mirada Felina, que, a pesar de disponer de dos personas y eventualmente tres, logran rescatar entre 20 y 25 gatos al año.
Desde esta asociación consideran escasas las medidas por parte de las administraciones, por lo que demandan campañas de concienciación de no abandono, así como de tenencia responsable, además de campañas informativas sobre la importancia de la esterilización.