Los vecinos de un bloque de viviendas en la calle San Gerardo, en el distrito de Moncloa-Aravaca, se encuentran en una situación desesperante. Desde hace aproximadamente dos años, han estado conviviendo con una vecina de avanzada edad que ha convertido la recolección de excrementos en una inquietante rutina.
Lo que comenzó como un comportamiento extraño ha escalado a un problema serio: la mujer mezcla los excrementos con un producto químico de fuerte olor, similar al gas, y los lanza sobre la fachada del edificio. La comunidad ha intentado abordar esta problemática a través de repetidas denuncias a la Policía, pero aseguran que sus quejas no han sido atendidas adecuadamente, ya que no han recibido solución alguna al respecto.
«Entra toda la mierda adentro del portal y se lo pasa pipa», expresa indignada una vecina, reflejando el sentir general del edificio. La situación se ha vuelto insostenible y los vecinos temen por su salud y bienestar. Edu es uno de los vecinos más afectados al vivir en el bajo del edificio. «Vivimos aquí y desde hace dos años le ha dado a la señora por no parar de lanzar todo tipo de excrementos a la calle y esto atenta contra la salud pública de toda la comunidad». La angustia ha llegado al extremo cuando la mujer ha comenzado a pintar su puerta con un pincel utilizando las propias heces.
En las últimas semanas, el comportamiento ha tomado un giro aún más alarmante. La vecina ha comenzado a almacenar los excrementos en tarros de cristal antes de lanzarlos, lo que no solo intensifica el problema de salubridad, sino que también pone en riesgo la seguridad de todos los vecinos. La comunidad está buscando soluciones urgentes y espera que las autoridades tomen cartas en el asunto para poner fin a esta situación insostenible. La salud y el bienestar de los vecinos dependen ahora de una respuesta rápida y efectiva por parte de los organismos competentes.