Entre los últimos meses de 2024 y los primeros de este año, en el distrito madrileño de Moratalaz se ha ido creando una red de intervenciones artísticas en edificios municipales. Compuesta por 15 murales de grandes dimensiones encargados a artistas de prestigio nacional e internacional, la red ha sido bautizada Muraltalaz y, convertida en una ruta interactiva y accesible, va a seguir creciendo a lo largo de 2025 con cinco piezas más. En Carabanchel no se quedan atrás y su Junta Municipal lleva tiempo promoviendo este tipo de intervenciones. La antepenúltima llegaba a mitad de marzo en forma de homenaje a Francisco Ibáñez, padre de Mortadelo y Filemón y de 13 Rúe del Percebe. La penúltima, el 21 de marzo, en una pared del colegio Capitán Cortés; y la última se está realizando en la fachada del Palacio Vistalegre y será la más grande de Madrid. Todas formarán parte de la Ruta del Arte de Carabanchel, que se presentará en sociedad a lo largo de este año pero ya se puede disfrutar parcialmente, ya que muchas de las obras están acabadas.
Estos dos distritos, aunque por distintos procesos, han llegado a la misma apuesta con un doble objetivo: mejorar el día a día de los vecinos, así como su sentimiento de identidad y pertenencia, y posicionarse en el mapa cultural para madrileños y turistas. Los deseos de ambas juntas de distrito se alinean con los del gobierno municipal, que busca descentralizar los atractivos de Madrid.
La responsable del Área de Turismo, Almudena Maíllo, afirma que las dos iniciativas “son un ejemplo de cómo el arte urbano puede convertirse en un motor de atracción turística” y que “las rutas de los murales son un imán para los visitantes, generando nuevas oportunidades económicas”. Maíllo recuerda que uno de los objetivos de su concejalía es “que los beneficios del aumento del turismo que experimenta Madrid lleguen a todos los barrios, con una estrategia de descentralización y desestacionalización” que beneficie a la economía en todas las zonas y que garantice la convivencia entre madrileños y visitantes.
Nacho Pezuela, concejal de Moratalaz, explica que, en su distrito, el que más población mayor de 65 años tiene, se está produciendo un relevo generacional y que, buscando un programa cultural y de ocio más atractivo y moderno para los jóvenes que se están asentando, a los técnicos de la Junta se les ocurrió echar mano del arte urbano. Esta idea se vio además respaldada por el hecho de que, en los Presupuestos Participativos, una iniciativa ciudadana que solicitaba este tipo de intervenciones fue una de las más votadas. Partiendo de cero, un equipo de técnicos municipales de seis personas se implicó en la misión de bucear en el mundo del arte urbano, contactando y seleccionando a los artistas de la entonces futura ruta de Muraltalaz.
“Hemos buscado distintos estilos entre artistas de prestigio y referentes en el muralismo y, sin influir en su creatividad, les hemos puesto a su disposición distintos muros de edificios municipales para que escogieran sobre cuáles querían intervenir”, indica una técnica. Muraltalaz ha logrado reunir a un puñado de creadores de la talla de PichiAvo, Sfhir, Alegría del Prado, Kalouf, Taquen, Lidia Cao ―por partida doble―, Murfin, Asem Navarro, Jótalo, Lucas de Farias, Paula Díaz, Reskate Estudio, Eneko y Zesar Bahamonte. En este año, la propuesta se enriquecerá con cinco incorporaciones, entre ellas Dulk, Lula Goce y Diego As.
Para disfrutar de esta ruta, basta con acudir a cualquiera de los murales. Allí se han instalado unos códigos que dan acceso a un repositorio online con información sobre la obra, entrevistas con los autores, fotografías del proceso y un mapa de todos los murales, disponible también en Google Maps. Es una ruta accesible para personas con discapacidad visual gracias a marcadores y a un sistema de sonido y que, en breve, también para personas con discapacidad intelectual.