h Varios países latinoamericanos han mostrado su rechazo a los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela, que dieron como ganador a Nicolás Maduro con el 51,2% de los votos, según el Consejo Electoral Central del país. La población venezolana en Madrid se ha manifestado en la Puerta del Sol ante un «fraude electoral», clamando por «libertad» y cuestionando la legitimidad de los resultados. Durante la protesta, la oposición residente en España afirmó que Edmundo González había alcanzado el 70% de los votos, mientras que Maduro solo había conseguido el 30%. Por su parte, el Gobierno de Panamá ha anunciado la suspensión de relaciones diplomáticas con Venezuela hasta que se realice una revisión completa de las actas de votación, tras rechazar los resultados electorales.
La comunidad internacional también ha expresado su descontento con los resultados en Venezuela. El Gobierno de Perú ha denunciado el intento de consolidar un fraude y ha exigido una auditoría sin limitaciones al sistema electoral venezolano. Argentina ha condenado el «fraude electoral» y ha pedido transparencia en el recuento de votos, exigiendo respaldo de veedores internacionales imparciales.
Por su parte, Nicolás Maduro ha denunciado un intento de golpe de Estado «fascista» y ha asegurado que se está repitiendo la misma historia que en 2019, con actores similares y una disputa entre el pueblo y las «élites contrarrevolucionarias». António Guterres, secretario general de la ONU, ha pedido transparencia total en los resultados electorales y ha instado a resolver las disputas de manera pacífica.
En respuesta a las críticas, el Gobierno de Venezuela ha exigido a varios países latinoamericanos el retiro inmediato de sus representantes en territorio venezolano y ha decidido retirar todo su personal diplomático en dichas naciones. Los enfrentamientos verbales entre el Gobierno venezolano y la comunidad internacional continúan mientras se mantienen las tensiones por los resultados electorales en el país sudamericano.