La Comunidad de Madrid afronta una semana sofocante con temperaturas extremas que han llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a activar la alerta naranja por ola de calor, con máximas que alcanzan los 39 y 40 grados en varias zonas del centro, incluida la Cuenca del Henares, la Comarca de Las Vegas o el Escorial. Unas altas temperaturas que se mantendrán, al menos, hasta el domingo.
La situación se agrava por la persistencia de mínimas tórridas, que durante la madrugada no bajarán de los 25 grados, generando lo que los expertos denominan “noches ecuatoriales” y dificultando el descanso nocturno de la población.
Las autoridades sanitarias recuerdan la importancia de extremar las precauciones, sobre todo en colectivos especialmente sensibles como personas mayores, niños, embarazadas o enfermos crónicos. Entre las recomendaciones fundamentales destacan evitar salir en las horas centrales del día, usar ropa clara y ligera, mantenerse hidratado constantemente y no dejar a niños o mascotas en vehículos cerrados, aunque sea por unos minutos. En declaraciones a los medios, la doctora Esther Armela, jefa de guardia del SUMMA 112, ha ofrecido pautas claras ante un posible golpe de calor: «Lo primero es retirar al afectado de la fuente de calor, quitarle la ropa mojada y comenzar a refrescarlo con paños tibios. Si hay pérdida de consciencia, no se debe dar agua por boca. En ese caso, es fundamental llamar inmediatamente al 112», advirtió.
Confusión, pérdida de consciencia o desorientación. Temperatura corporal elevada. Piel caliente y seca, sin sudoración. Náuseas, vómitos, respiración acelerada. Desde Faunia y el Zoo de Madrid también han activado medidas para proteger a los animales del calor, suministrándoles frutas congeladas y adaptando su entorno.
Se espera que las temperaturas empiecen a descender gradualmente a partir del domingo, aunque la AEMET advierte que el episodio de calor extremo podría repetirse durante el mes de agosto, por lo que se apela a la responsabilidad individual y la vigilancia comunitaria, especialmente con personas dependientes o que vivan solas.