La Comunidad de Madrid ha logrado una notable eficiencia en el manejo de los suministros hídricos, con apenas un 4% de pérdidas, según ha destacado el consejero de Medio Ambiente, Interior y Agricultura, Carlos Novillo, durante un encuentro informativo. Esta eficiencia se atribuye, en parte, al incremento del presupuesto destinado a la salvaguarda del recurso hídrico, que se duplicó en 2023, pasando de 212,46 millones a 403,57 millones de euros. Estos fondos han sido utilizados para la implementación de nuevas tecnologías, la renovación de la red de abastecimiento y la detección activa de fugas, logrando resultados óptimos.
En la actualidad, la región cuenta con más de medio millón de contadores de agua inteligentes, que representan aproximadamente un tercio de los clientes de Canal de Isabel II. Estos dispositivos, que realizan mediciones automáticas cada hora, reemplazando las lecturas manuales cada dos meses, están contribuyendo a la eficiencia en la gestión del agua. El objetivo es que para el año 2026, el 100% de estos contadores estén conectados al sistema, alcanzando un total de 1,6 millones de dispositivos, lo que facilitará una gestión más eficiente y personalizada, con una multiplicación significativa de los datos disponibles.
Por otro lado, se ha anunciado que Canal de Isabel II tiene previsto invertir 2.000 millones de euros hasta 2028, destinando una parte importante de estos fondos a garantizar la continuidad del abastecimiento, la modernización de las redes de suministro y la mejora de las infraestructuras de captación. Además, se llevará a cabo un proceso de transformación digital e innovación, incluyendo la instalación de contadores con telelectura en los próximos dos años, así como la implementación de energías renovables.
En cuanto al plan Sanea para la renovación de alcantarillas, se ha resaltado su importancia, así como la favorable situación de los embalses del Canal, que se encuentran al 80% de su capacidad en este momento, un nivel que no se veía en una década. Esto significa que la región cuenta con un abastecimiento de agua que puede extenderse hasta 15 meses sin lluvias.