Los primeros fans de Taylor Swift ya han llegado al estadio Santiago Bernabéu, donde esperan acampados al comienzo del concierto de este miércoles y jueves. «Me he gastado cerca de 600 euros y merece la pena», ha reconocido alguno de ellos. Provistos de dos sillas de playa y un kit para hacer pulseras, hasta cuatro personas han aguardado hacia las 17 horas a la altura de la puerta 46 del estadio del conjunto blanco.
Pero no se han acercado únicamente curiosos a interesarse por su causa. Algún fan de la artista ha pasado para saludar y pasar algunos minutos en su compañía, muchos de ellos para conocer a sus «futuros compañeros de concierto». «Han venido personas de muchas nacionalidades, mayoritariamente españoles, pero también italianos e incluso una chica ucraniana», ha señalado una de las fans. En estos momentos son pocos los ‘swifties’ que atienden a los medios, aunque, según han recalcado, se están turnado para descansar en sus respectivas casas o lugares de hospedaje, con tal de «no saturarse».
La razón por la que esperan desde este lunes la llegada de la cantante a los pies del Bernabéu: verla de cerca. Así lo han explicado Emily y Carmen, que han llegado sobre las 14 horas para ello. «Si está en mi mano verla en primera fila, lo voy a hacer», han remarcado. Ambas, estudiantes universitarias, han invertido «muchas horas de trabajo» para conseguir comprar las entradas. En su caso, Carmen ha llegado a pagar cerca de 600 euros por su entrada. Gracias a trabajos esporádicos durante el verano como profesora particular y cajera ha podido costearse este «sueño». «Merece la pena», ha asegurado. Desde Barranquilla, Gabriela ha venido junto con su hermana, María José, exclusivamente para ver a Taylor Swift. Solo en billetes de avión han desembolsado unos 3.000 euros, que se unen a los más de 1.000 de las entradas. «Es su regalo de cumpleaños, aunque también hemos tenido que ahorrar porque no es barato atravesar todo un continente», ha subrayado Gabriela.
Ari ya ha visto en directo a la cantante estadounidense. Compró las entradas para Lisboa y, aunque no fue barato, ha deseado volver a repetir la experiencia en Madrid. «En principio solo iba a verla en Lisboa, pero como venía a la capital, decidí comprarla también», ha expresado la aficionada. En esta línea, ha reconocido que es «mucho dinero» y, aunque no ha sido capaz de contarle a su madre cuánto ha costado, no se arrepiente. «No lo veo como un gasto. Es mágico. Al final es un concierto de cuatro horas, además de teloneros», ha apuntado.
Alejandro es estudiante de cinematografía y ha acudido a la acampada porque quiere «vivir la experiencia completa» y «prepararse para la emoción del concierto». Es más, asistirá al show acompañado de su pareja, con quien se está turnando para que ambos tengan el «suficiente descanso». «Hemos pasado aquí la noche», ha añadido en este sentido. Este verano, según ha contado, va a hacer una ruta «para verla en otras ciudades», como en el concierto de Londres, que ya tiene comprada la entrada. «Es mucho dinero pero es equitativo a la experiencia que te da a cambio», ha defendido. «Creo que es una experiencia muy colectiva. Todos tenemos una conexión especial con ella. Ella es una artista que cuenta a través de su música una historia y nosotros empatizamos», ha zanjado.