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Las residencias para personas mayores de Madrid contarán con un plazo de dos años para adaptar las ratios al nuevo modelo.

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Las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid deberán cumplir nuevos requisitos de calidad, que entrarán en vigor este sábado.

Este 16 de noviembre entra en vigor la orden de acreditación para mejorar los requisitos de calidad de las nuevas residencias de mayores de la región. Las que ya existen tienen dos años para ajustar el número de trabajadores al nuevo modelo. Cambios que ha detallado la consejera de asuntos sociales, Ana Dávila.

«La orden afecta tanto a los centros que soliciten la acreditación por primera vez como a los ya acreditados, que deberán solicitar su renovación y ajustarse en el plazo de dos años», ha expresado la consejera. Así, la orden exigirá un mínimo de 0,45 trabajadores de atención directa en las residencias de mayores de más de 50 plazas por persona dependiente y de 0,37 en las de menos de 50 y un mínimo de 0,50 trabajadores por persona con discapacidad. En cuanto a los centros de atención diurna, no podrán superar las 50 plazas. Los de mayores tendrán una ratio mínima de personal de 0,23; los de discapacidad, de 0,25; y los de carácter ocupacional, del 0,13. Las residencias públicas ya cumplen con estos requisitos, según fuentes de la Consejería de Familia, así que la medida está más centrada en las concertadas y privadas.

Este nuevo modelo de residencias de la Comunidad de Madrid se desmarcó a finales de octubre de las directrices marcadas por el Ministerio de Derechos Sociales, cuando todavía estaba encabezado por la exministra Ione Belarra (Unidas Podemos), y la consejera madrileña presentó su propia propuesta.

Así, en la región, las unidades de convivencia tendrán un máximo de 25 personas, en vez de las 15 indicadas por el Ministerio; los centros de nueva construcción no podrán superar las 150 plazas, en vez de las 120 propuestas por el Gobierno central; y el 50% de las habitaciones tendrán que ser individuales, en vez del 65% que marcaba el Ministerio. A principios de octubre, la consejera anunció la construcción de 40 nuevas residencias y otros tantos centros de día para personas mayores y dependientes hasta el año 2030. El objetivo es que se alcancen las 2.460 plazas y más de 800 de atención diurna para la red pública, con una inversión de 500 millones de euros y 15.000 puestos de trabajo.

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