Greenpeace ha documentado con una cámara térmica la temperatura que se está alcanzando en distintos puntos emblemáticos de Madrid y el resultado es alarmante, hasta 65 grados centígrados en zonas como Callao.
La organización asegura que aumentar la cobertura verde es la clave de nuestra supervivencia en las ciudades en olas de calor, ya que los árboles provocan una zona de sombra natural que alivia, y mucho, las altas temperaturas que registra el asfalto en los meses de verano. En zonas arboladas como El Retiro se pueden ver entre 10-15 grados menos.
En 120 Minutos hemos salido a la calle con una cámara térmica a comprobarlo y hemos podido ver cómo el pavimento expuesto al sol registra una temperatura por encima de los 50 grados, mostrando un intenso color rojo.
«La sombra de los árboles no es una sombra como la que puede hacer un toldo, sino que un árbol también transpira y genera por esa evaporación un ambiente doblemente fresco», nos ha contado Fernando Valladares, experto en cambio climático del CSIC. Valladares también señala que muchos ayuntamientos recurren al asfalto en la construcción de plazas por una cuestión de «practicidad» para una «mejor limpieza», sin tener en cuenta las altas temperaturas que alcanza este material.
«En muchas ciudades de nuestro país se están talando los árboles como si fuesen mobiliario urbano sin tener en cuenta que un árbol de 70 años es un bien muy precioso, muy escaso en una ciudad y que con escenarios climáticos actuales es muy difícil recuperarlos», ha añadido Valladares.