La promotora Last Tour, responsable de organizar los conciertos de Taylor Swift en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid y en Lisboa, se ha asociado a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) para trasladar al seno de la patronal española las necesidades y propuestas del sector musical.
Last Tour, también impulsora de festivales como el Bilbao BBK Live y el Azkena Rock Festival, entre otros, ha explicado que se une a CEOE para reivindicar la relevancia de la cultura para la economía y las empresas. La firma vizcaína, con más de 22 años de actividad y una facturación de más de 100 millones de euros anuales, genera 10.000 empleos directos e indirectos.
El presidente de Last Tour, Alfonso Santiago, ha mantenido una reunión con el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, para cerrar esta unión y comenzar a trabajar por una industria musical «fuerte y dinamizadora». Ambos coincidieron en la necesidad de impulsar el tejido empresarial de las industrias culturales y creativas.
La cultura aporta el 3,3% del PIB de manera directa, pero mueve mucho más a nivel económico, apuntó el presidente de CEOE. En este sentido, el impacto económico de los festivales y giras de Last Tour se situó en alrededor de 60 millones de euros en 2023, derivados del impacto en la ocupación hotelera, los restaurantes y comercios locales.
Garamendi destacó la importancia de posicionar la industria musical y cultural en un espacio central de la economía y de impulsar la vertebración de la industria musical. Por su parte, Alfonso Santiago subrayó la importancia de mirar a la cultura como una industria más, buscando la rentabilidad para ser sostenible.
Además de su labor como promotora de festivales, Last Tour ha realizado un millar de giras y shows de artistas como Rolling Stones y Shakira, entre otros.