La taberna La Bola, ubicada en el centro de Madrid, ha celebrado recientemente su 155 aniversario manteniendo viva la tradición y el sabor que la caracterizan desde sus inicios. Fundada por la asturiana Cándida Santos y actualmente dirigida por su bisnieta Mara, el local sigue conservando no solo sus recetas originales, sino también las historias de sus clientes ilustres, como Ava Gardner, Assumpta Serna o el Nobel Camilo José Cela.
Entre las curiosidades del lugar, destaca la mesa preferida de Camilo José Cela, la número 7, que se ha convertido en un reclamo para aquellos que desean disfrutar de la experiencia completa en La Bola. Mara explica que el compromiso con la gastronomía y la tradición familiar han sido fundamentales para que el establecimiento perdure a lo largo de cuatro generaciones.
El plato estrella de La Bola es, sin duda, el cocido madrileño, cuya receta es cuidadosamente elaborada siguiendo un ritual que incluye ingredientes como morcillo de ternera, gallina, jamón, garbanzos, chorizo asturiano, tocino y patata, cocinados a fuego lento durante cuatro horas con agua de Madrid. Los clientes coinciden en que el sabor de este plato les transporta a la infancia y les hace sentir como en casa.
La fórmula que ha llevado a La Bola a convertirse en una institución madrileña durante más de un siglo y medio radica en la combinación de tradición, paciencia y un sabor que evoca emociones y recuerdos en cada bocado, demostrando que la excelencia gastronómica y el servicio cercano son la clave para perdurar en un sector tan competitivo como el hostelero.