Durante “17 años para 18″, ha sido una voz muy cercana y reconocible para madrileños y visitantes ―no así su rostro, que oculta en redes sociales con memes de shiba inu, su perro favorito―. Desde el otro lado de la radio, Jesús Matsuki (Madrid, 1980) les ha narrado en directo, con humor “y en 20 segundos” el atasco infernal en el que estaban metidos y cuánto les quedaba para salir o, mejor aún, por cómo evitarlo. Matsuki, “madrileta de padre japonés”, dejó el viernes pasado la Unidad de Pantallas del Ayuntamiento para “coger aire” y dedicarse a otros proyectos sobre los que da algunas pistas, pero pocas. “Prefiero centrarme en mirar para atrás y decir ‘ha sido una experiencia muy bonita’. Es una parte de mi vida profesional muy importante porque tengo 43 y empecé con 26. Ahora, tomaré nuevos rumbos″, cuenta por teléfono.
Formado en la Universidad Francisco de Vitoria, su amor por la radio no le viene de casa. “Hice Comunicación Audiovisual porque era el boom de las TDT. Yo quería ser periodista, hacer reportajes y documentales, pero en cuanto empecé a hacer las primeras prácticas ya me dijeron que era carne de radio. Además, vi que era más sencillo, rápido e inmediato, lo que me enamoró. Pero la radio no estaba presente en mi familia, en mi casa no se escuchaba, sonaba música clásica a todas horas porque todos tocamos un instrumento”.
Tras pasar por varias radios pequeñas y por Radio Intercontinental, recaló en pantallas, al tiempo que ha estado “muy ligado al ámbito social y de la cooperación internacional”, colaborando con ONG dedicadas a combatir la soledad, la drogadicción, la exclusión social… “Por eso, mis ficciones sonoras reflejan ese ámbito”, explica sobre su otra gran afición, los podcast, que realiza junto a su socio Jesús Agudíez. Tan bien le va al dúo, conocido como Los Jesuses, que con el último, Recursos Humanos, ha conseguido dos nominaciones a los Premios Ondas y un premio, a Víctor Clavijo como mejor actor.
Ahora, está escribiendo su siguiente podcast: “A ver si me lo compran, hasta ahora todo ha salido de mi bolsillo”. Ni de broma piensa decir de qué va, pero sí que es “muy diferente y muy real”. Porque, para distopías, la que vivimos en la pandemia, que por cambiar cambió hasta el tráfico. “El teletrabajo ha modificado la movilidad. Antes el lunes era un día muy fuerte. Pero, desde la pandemia, mucha gente, como está cansada, dice ‘pues me quedo en casa’ y van a trabajar martes, miércoles y jueves. El viernes, piensan ‘qué pereza, me quedo en casa tranquilamente”.
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.