Un hombre de Villalbilla está siendo investigado por la Guardia Civil por tener una cría de boa constrictor imperator de unos 70 centímetros de longitud de forma ilegal en su domicilio del municipio madrileño.
Los propios familiares del propietario fueron quienes avisaron a las autoridades de la presencia del reptil en la casa, un ejemplar considerado como peligroso que necesita estar dado de alta en el registro municipal y contar con un seguro al estar incluido en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora (CITES), detalla este lunes el instituto armado en un comunicado.
La patrulla del Seprona de Alcalá de Henares realizó una inspección en la vivienda y solicitó la documentación requerida al propietario del ofidio, quien únicamente aportó una factura de compra por valor de unos 80 euros. El microchip del animal no estaba registrado y los agentes no pudieron corroborar que estaba siendo alimentado, sino que determinaron que llevaba varios meses sin comer. Por todo ello, la Guardia Civil está investigando al propietario como autor de un posible delito contra la flora y la fauna.