Los pupilos de Luis de la Fuente, sin los sancionados Álvaro Morata y Rodri Hernández, tropezaron en su primer partido de la cuarta edición de la Nations League, en la que defienden trono. Un estreno con poco acierto ofensivo en un partido más abierto de lo esperado, al menos hasta la primera hora de juego.
Los serbios, muy serios y sólidos atrás, tuvieron alguna oportunidad para sorprender, pero el talento español los embotelló en la recta final, sin embargo, no fue el día de los Nico Williams, Lamine Yamal, Dani Olmo y compañía. Se dejó ver que el estado físico no es el óptimo, algo típico de estas fechas. Así, España deberá esperar al domingo para sumar su primer triunfo, ante una Suiza que perdió ante Dinamarca en el otro partido del grupo.
Con el pitido inicial, y en un estadio algo desangelado, arrancó una España muy reconocible, con la presión alta y el mimo del balón habituales, aunque los primeros en meter miedo fueron los serbios. Al contragolpe, Samardzic pilló adelantada a la defensa española y lanzó un buen balón alto, aunque los atacantes no acertaron a realizar un remate certero y el disparo de Lukic se fue muy desviado.