El distrito más pobre de Madrid, Puente de Vallecas, se ha convertido en el nuevo foco de interés para grandes inversores del sector de los pisos turísticos. La empresa líder en esta incursión es la catalana Olala Homes, que desde 2017 ha adquirido o construido ocho bloques completos destinados al alquiler vacacional, según información obtenida por un trabajo de campo vecinal.
Las cifras ofrecidas por la compañía indican que en total ofrecen 76 viviendas turísticas en Puente de Vallecas, aunque según la investigación de los vecinos, al menos 15 edificios enteros se dedican a este fin en el distrito. Este desembarco de inversores en barrios tradicionalmente obreros ha generado preocupación entre los residentes locales, que han visto cómo pisos que antes ocupaban vecinos han sido transformados en alojamientos para turistas.
La presencia de estas viviendas turísticas ha disparado los precios del alquiler común en Puente de Vallecas, lo que ha llevado a muchos residentes a tener dificultades para encontrar viviendas asequibles en la zona. La oposición al alcalde José Luis Martínez Almeida está a la espera de la anunciada reforma del sector, aunque dudan de que vaya en beneficio de los vecinos, dada la política pro-empresa del regidor.
A pesar de las promesas de Olala de trabajar de manera responsable y sostenible, las asociaciones de vecinos continúan preocupadas por el impacto que la creciente presencia de viviendas turísticas está teniendo en Puente de Vallecas. El reemplazo silencioso de vecinos por turistas es una realidad cada vez más presente en este distrito madrileño, donde los precios de alquiler han experimentado un importante aumento en los últimos meses.