Según un estudio realizado por Cetelem, los madrileños redujeron un 13% su gasto durante la Semana Santa, situándose en una media de 331 euros por persona. Esta disminución en el presupuesto destinado a las vacaciones de Semana Santa se debe principalmente a las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19, que limitaron los desplazamientos y actividades de ocio.
El informe de Cetelem también revela que el 41% de los madrileños optó por no viajar durante la Semana Santa, priorizando la seguridad y la salud ante todo. Además, muchos ciudadanos han optado por destinar parte de su presupuesto a la mejora y renovación de sus hogares, así como a la compra de productos tecnológicos y de entretenimiento para disfrutar en casa.
A pesar de la reducción en el gasto durante las vacaciones de Semana Santa, el estudio muestra que los madrileños siguen apostando por el consumo responsable y la planificación financiera. Esta tendencia refleja la prudencia y la cautela en medio de la incertidumbre económica y sanitaria que todavía persiste debido a la crisis provocada por la pandemia.