El Ayuntamiento de Madrid no aclara si el conductor que transportaba al máximo jefe policial el lunes, cuando atropelló a una niña, fue sometido a una prueba de alcoholemia. Este test es preceptivo cuando hay heridos, pero los ocupantes del vehículo se marcharon poco después de la llegada de una patrulla interviniente y los testigos no vieron que se hiciera esta medición. Un portavoz del área de seguridad y emergencias ha remitido al gabinete de prensa de la Policía Municipal, que ha respondido que no disponen de esa información.
El atropello sucedido el lunes durante el gran apagón ha llevado a Más Madrid y PSOE a pedir explicaciones al alcalde José Luis Martínez-Almeida por varias irregularidades. La pequeña Aitana, de 10 años, fue arrollada por un coche conducido por un inspector que suele hacer de chófer para el director general de la Policía Municipal, Pablo Enrique Rodríguez. La menor precisó de ingreso hospitalario y tiene un tobillo roto. Aún tiene pendiente nuevas pruebas para saber si también se ha roto una rodilla.
Una pareja de policías de paisano llegó en un BMW no rotulado y se encargaron del incidente. Los testigos relatan que pocos minutos después, el Skoda Superb en el que viajaba el jefe policial se marchó, mientras la UVI móvil del Samur seguía atendiendo a la niña. Fernando Cepeda, abuelo de la menor, afirma que no vio que se hiciera prueba de alcohol al conductor, y otras dos personas presentes corroboran su testimonio.
Fuentes policiales consideran muy improbable que se haya realizado la prueba de alcoholemia, ya que pocas patrullas ordinarias disponen de un etilómetro. Además, señalan que lo normal es que los distritos de la ciudad dispongan de un solo aparato de este tipo.
En el parte del accidente, no había sido subido a la base de datos policial en menos de 24 horas, como estipula la normativa. Emergencias Madrid tampoco localizaba la intervención del Samur en su propia herramienta, lo que ha levantado sospechas sobre el proceso seguido en este caso. Otros detalles han llamado la atención de fuentes policiales consultadas, como la expresión «Atropello a muy baja velocidad» en el parte de actuación entregado a la madre de la niña, Johanna Cepeda.
Hasta el momento, el Ayuntamiento de Madrid no ha ofrecido una explicación convincente sobre lo sucedido, generando diversas dudas y críticas por parte de la oposición y ciudadanía. Esperamos que se aclaren los hechos y que se tomen las medidas necesarias para garantizar la transparencia y el respeto a la normativa en casos como este.