Los de Diego Pablo Simeone rescataron los tres puntos de Balaídos con mucho sufrimiento, pero encontraron el remedio al buen partido del Celta con la conexión de la ‘Araña’ y Antoine Griezmann. El ex del Manchester City, el gran fichaje de esta campaña en el Atlético, entró en el minuto 54 y se guisó él solo los huecos para los que Koke no había tenido ayuda. No dejó de intentarlo, junto al francés, hasta que uno puso el centro y el otro la mandó a la red en el 90′.
Fue sobre la bocina pero el Atlético evitó que la sangría de puntos con el liderato del FC Barcelona pasara de los seis puntos. El Celta se quedó en mitad de la tabla con un equipo lleno de canteranos y buenas ideas, pero que perdonó las mejores ocasiones, acercando durante muchos minutos otro posible tropiezo de los del ‘Cholo’. Así fue desde un primer tiempo de nuevo discreto del Atleti, como contra el Rayo, que sujetó Oblak con varios paradones.
El Celta se asentó mejor en el campo y fue poco a poco imponiendo su ritmo. Los de Vigo encontraron a Aspas y, en combinación con Borja Iglesias, el capitán celeste mandó un potente disparo abajo que sacó el meta esloveno del Atlético. Terminó mejor el primer tiempo el Celta y en la reanudación siguió más cerca del gol, jugando casi de manual. El ‘Cholo’ tuvo claro que tocaba cambiar el dibujo y buscar soluciones en el banquillo.
A priori le faltaba profundidad por las bandas, pero fue con Julián Álvarez por dentro, apoyado en Griezmann, como el Atlético probó por primera vez a Guaita con Riquelme, otro recurso del fondo de armario que tiene el ‘Cholo’, ya en la recta final.
Los de Claudio Giráldez perdonaron llegando con muchos efectivos pero el Atlético se volcó y, como en San Mamés, rescató los tres puntos in extremis, esta vez con el primer tanto decisivo de un Julián Álvarez que apareció a tiempo como salvador rojiblanco en un pase perfecto y muy complicado de Griezmann.