Dos agentes de la Policía Nacional realizaron una heroica actuación el pasado 5 de marzo en el distrito de Hortaleza al salvar la vida de un bebé de un año que se encontraba atragantado. Los agentes observaron al hombre con el bebé en brazos, quien presentaba signos de asfixia y tenía el rostro amoratado. Rápidamente, aplicaron la maniobra de Heimlich adaptada a lactantes, logrando retirar un tapón de mucosidad de las vías respiratorias del pequeño.
Tras el exitoso procedimiento, el bebé comenzó a recuperarse gradualmente, lo que generó alivio y alegría tanto en su progenitor como en los agentes que intervinieron. Posteriormente, por medidas de precaución, un equipo sanitario trasladó al pequeño al hospital para una evaluación completa.
Días más tarde, los padres del bebé se presentaron en la comisaría para agradecer profundamente la valiente y rápida actuación de los agentes, la cual evitó una posible tragedia. La maniobra de Heimlich utilizada en este caso es fundamental para desobstruir las vías respiratorias en situaciones de atragantamiento.
Ante un caso de atragantamiento en un adulto o un niño mayor de un año, es importante evaluar la situación, posicionarse detrás de la persona para aplicar presión en la parte superior del abdomen con movimientos rápidos y hacia adentro y arriba, entre otras medidas. En caso de que la maniobra de Heimlich no sea efectiva y la persona pierda el conocimiento, es crucial iniciar la RCP y solicitar asistencia médica de inmediato.