La Comunidad de Madrid ha anunciado su apuesta por el arbitraje como medio de mediación ante conflictos de arrendamiento entre propietarios e inquilinos. Esta medida se enmarca en el Plan de Vivienda 2018-2021 y tiene como objetivo agilizar la resolución de disputas y evitar que los problemas se conviertan en desahucios.
El arbitraje será llevado a cabo por la Agencia de Vivienda Social de la Comunidad de Madrid, que actuará como entidad neutral e imparcial para resolver los conflictos de manera rápida y eficaz. Además, se ofrecerá asesoramiento gratuito a propietarios e inquilinos que estén enfrentando problemas en sus contratos de arrendamiento.
Esta iniciativa busca fomentar la convivencia pacífica entre ambas partes y evitar situaciones de desamparo, especialmente en un contexto económico difícil como el actual. Con el arbitraje como herramienta de mediación, se espera que se reduzcan los procedimientos judiciales y se llegue a acuerdos de manera más ágil y satisfactoria para ambas partes.
En definitiva, la Comunidad de Madrid apuesta por el arbitraje como una alternativa eficaz para resolver conflictos de arrendamiento, protegiendo los derechos tanto de propietarios como de inquilinos y evitando situaciones de desalojo.