La valla apareció un buen día de hace año y medio en el descampado del distrito de San Blas-Canillejas, en el este de Madrid. Los vecinos se encontraron con un cartel que anunciaba la próxima construcción del centro de salud Quinta de los Molinos, con un presupuesto estimado de licitación de 3.864.982,69€ y un plazo de ejecución de 18 meses. A pesar de las promesas y propaganda electoral, el pipicán municipal sigue en pie y sigue siendo el lugar de esparcimiento favorito de los vecinos y sus perros.
Este martes, los usuarios del pipicán llegaron temprano en busca de la sombra de los olmos, disfrutando de la frescura que ofrecían los árboles en un día caluroso. A pesar de la necesidad de un centro de salud en la zona, los vecinos se sienten nostálgicos al pensar en perder este espacio tan preciado para sus mascotas.
La incertidumbre crece entre los usuarios del pipicán, con mensajes de WhatsApp compartiendo noticias sobre la aprobación de fondos para la construcción del centro de salud y recordando vallas anteriores que prometían lo mismo en el pasado. La espera de 25 años parece eterna para algunos residentes, que dudan de la veracidad de las informaciones y promesas gubernamentales.
A pesar de la posible construcción del centro de salud, los dueños de perros se preocupan por la falta de espacios seguros y amplios para que sus mascotas disfruten. La normativa municipal les prohíbe soltar sus perros en los parques de Madrid, y temen que la desaparición del pipicán les deje sin un lugar adecuado para sus animales.
La construcción del centro de salud Quinta de los Molinos es una promesa que lleva años sin cumplirse, y los vecinos del barrio Salvador esperan que esta vez sea la definitiva. La posibilidad de perder el pipicán ha generado preocupación entre los residentes, que consideran este lugar como un verdadero paraíso para sus mascotas.