Ha sido todo un recorrido de robos por el corazón de la capital y en un mismo día: la policía municipal de Madrid ha detenido a dos mujeres por diferentes hurtos en tiendas de moda y cosmética mediante el ‘método Faraday’. Desde la calle Fuencarral hasta la Plaza de Callao, las ladronas se llevaron un botín valorado en 600 euros de diferentes tiendas como Victoria’s Secret, Primor o North Face.
A partir de ahí, comienza un rastreo de los agentes por las calles aledañas a las presuntas ladronas, a las que encuentran minutos después llevándose perfumes en la tienda Primor de la plaza del Callao, a 400 metros del primer establecimiento en el que hurtaron productos.
Los policías siguieron a las ‘rateras’ hasta un aparcamiento cercano y las pillaron dejando paquetes en un coche. Allí es donde decidieron abordarlas procediendo a su detención y encontrando productos robados dentro de bolsas forradas con albal, también conocidas como ‘jaulas de Faraday’, un sistema que utilizan los cacos para sacar productos robados de tiendas sin que salten los detectores de alarma de los establecimientos.
Al no encontrar los perfumes reciéntemente hurtados en el vehículo, las mujeres confesaron que los acababan de vender en el McDonalds de la calle Montera, a escasos 300 metros del segundo objetivo.
Casi tres horas después del primer robo en Fuencarral, los mismos agentes observaron cómo varios hombres se metieron en el coche donde las ladronas pretendía dejar el botín y tras darles el alto procedieron a detenerles.
Tenían en su poder diferentes productos hurtados en la tienda ‘North Face’ de la calle del Carmen. Además, llevaban ropa robada de Dolce Gabanna, Pedro del Hierro y zapatillas Nike con las alarmas puestas en bolsas forradas con albal, el mismo método que sus compañeras. Tras revisar posteriormente la policía las cámaras de seguridad del parking, pudieron observar cómo la banda estuvo cargando material robado durante todo ese día, cuyo valor ascendió hasta los 2.400 euros.
El método de robo conocido como ‘bolsa o jaula de Faraday’ consiste en el uso de bolsas forradas con material conductor, como papel de aluminio, para bloquear los campos eléctricos generados por las etiquetas de seguridad en los productos. Esto permite a los delincuentes eludir los sistemas de alarma de las tiendas y sustraer los productos sin ser detectados por los arcos de seguridad ni por el personal.