El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha reconocido este viernes que cometió un error al apoyar en septiembre una iniciativa de Vox que obliga a los empleados municipales a informar a las embarazadas de un supuesto síndrome posaborto que no tiene aval científico, y ha dicho que la propuesta no se aplicará. Durante un debate monográfico convocado por la izquierda, Almeida se ha negado a anular el acuerdo del pleno anterior, pero ha asegurado que simplemente no se va a aplicar, ya que se basaba en categorías científicas que no tienen respaldo.
El alcalde ha explicado que el Ayuntamiento de Madrid proporcionará información libre y voluntaria de acuerdo con una guía del Ministerio de Sanidad, aprobada por Mónica García. En contraposición, la propuesta aprobada en septiembre por el Partido Popular incidía en proporcionar información obligatoria y visible sobre el supuesto síndrome posaborto, vinculando el aborto a temas como el alcoholismo o el suicidio.
El partido de extrema derecha, Vox, ha mostrado su descontento ante la rectificación de Almeida, argumentando que la información obligatoria es necesaria y que el PP carece de principios y convicciones morales. La votación a favor de la iniciativa en septiembre generó una polémica importante y dejó fuera de juego a los concejales de los otros grupos municipales.
La rectificación de Almeida ha generado un debate que ha marcado la agenda política, ya que en el Consejo de Ministros se ha pactado un texto para blindar el derecho al aborto en la Constitución, aunque se necesita el apoyo de tres quintas partes de la Cámara. El PP se ha posicionado en contra de esta propuesta, calificándola como una «cortina de humo».