Se cierra una etapa de melancolía después de 20 años. El pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este martes, con los votos del PP y Vox, enmendarse a sí mismo para dar salida al Centro de Deportes Acuáticos, que quedó abandonado tras las tres candidaturas fallidas de la ciudad a albergar los Juegos Olímpicos. El pleno ha modificado así el proyecto urbanístico aprobado en 2021 que permitió, tras llegar a un acuerdo con el Atlético de Madrid un año más tarde, planificar la Ciudad Deportiva en el entorno del Riyadh Air Metropolitano. La parcela del Centro de Deportes Acuáticos es la única ajena al convenio con el club rojiblanco. No es pequeña, mide casi 68.000 metros cuadrados. Su uso de “equipamiento multifuncional” permitía que fuera, por ejemplo, un complejo deportivo público pero, tras la aprobación del plan presentado y aprobado esta mañana por el PP, ahora podrá ser un hotel, un edificio de oficinas, albergar actividades recreativas o pequeño y mediano comercio.
El PSOE desconfía de la medida aprobada. “Esto es la sastrería Carabante, que hace trajes a medida para planes privados”, ha dicho el concejal socialista Antonio Giraldo. El concejal de Más Madrid, José Luis Nieto, ha usado el mismo término, el de “traje a medida”, para referirse a una parcela que sospecha que será adjudicada al Atlético de Madrid. Vox ha pedido que se remate el edificio para convertirlo en un centro de referencia de waterpolo y con piscinas para la Federación Española de Natación, pero ha votado a favor del plan que permitirá construir tiendas u hoteles en la parcela.
El PP, por su parte, defiende la modificación de uso de la parcela. “En el planeamiento urbanístico no se determina nunca cuál es el uso final”, ha dicho el concejal de Urbanismo, Borja Carabante. “La Ciudad del Deporte es una extraordinaria iniciativa que va a permitir un entorno de ocio y de deporte para los vecinos de San Blas [el distrito en el que se ubica] y para todos los madrileños”. Carabante ha añadido que la modificación del plan es “de sentido común” y “sensata”.
El proyecto para crear el Centro de Deportes Acuáticos fue aprobado en 2002. El arquitecto Juan José Medina ganó el concurso convocado por el Ayuntamiento para diseñar una megainstalación deportiva que pudiera ser reutilizada una vez terminados los Juegos. En sus planos, había una piscina para competiciones, otra para salto de trampolín y otra de waterpolo. También una sala de calentamiento, zonas de enfermería, un gimnasio, almacenes para material deportivo, vestuarios, salas de masaje y hasta área de sauna, entre otras instalaciones. Ahora, lo único que queda es un esqueleto de hormigón y cristal que evidencia los sueños convertidos en pesadillas del exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón para que la capital de España fuera sede olímpica.
El Centro de Deportes Acuáticos se empezó a construir en 2004 y, tras varios aplazamientos, se determinó que debía estar terminado en 2010. No fue así. Llegada la fecha, se suspendieron de manera temporal las obras. Un año después, la constructora Ortiz y Dragados, que se encargaba de levantarlo, se desvinculó del proyecto. El Ayuntamiento ya se había gastado entonces 99 de los 190 millones de euros que iba a costar levantar la infraestructura.
En 2013, Madrid pidió la sede de los Juegos por tercera vez consecutiva. Ana Botella, que era entonces alcaldesa, se comprometió a retomar la construcción del edificio, pero un año después abandonó la idea. Para que el Centro de Deportes Acuáticos no se quedara abandonado ni los terrenos adyacentes desiertos, el Ayuntamiento de Madrid modificó en 2021 el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para reordenar la zona. Se definieron cinco parcelas para “uso deportivo singular” y una parcela, la que ahora corona el edificio abandonado, para “equipamiento singular”.
Un año después, el Consistorio firmó una concesión con el Atlético para construir la Ciudad del Deporte. Cedieron tres parcelas al club colchonero a cambio de que este construyera entre 2024 y 2026 dotaciones deportivas municipales en las otras dos. El terreno del Centro Acuático, que quedó fuera de los planes, ahora podrá ser cedido también Atlético si se presenta a concurso público. Con la nueva normativa en la mano, sobre ella se podrá levantar un hotel o un centro comercial, siempre y cuando justifique que el proyecto es de interés público y el Ayuntamiento, tras estudiar el proyecto, determine que es cierto.