El Real Madrid llega al derbi segundo en la tabla con 17 puntos, a 4 del líder FC Barcelona, después de cuatro victorias consecutivas después del último en forma de empate en Gran Canaria (1-1) –también empató en su estreno en Mallorca–. Su situación le obliga a no fallar para no ceder aún más terreno en la carrera por el título, en la que ya tiene desventaja.
El punto a favor serán las 48 horas más de descanso de los madridistas, que jugaron el martes, cuando vencieron por 3-2 al Alavés en un partido que acabó con sensación agridulce por dos goles postreros de los vascos a partir del 85′ para empañar un partido ya sentenciado. Un duelo en el que Vinícius pudo ser expulsado por sus protestas, un asunto que está afectando a los merengues en este inicio, una tarjeta roja que pudo recibir también Endrick por una patada sin balón al defensor.
El joven delantero brasileño sería el recambio natural del lesionado Kylian Mbappé, que no jugará su primer gran partido por un problema muscular, en la noticia negativa para los de Ancelotti. La baja del ‘9’ quizá haga a Ancelotti recuperar el 4-4-2 que tanto éxito le dio el año pasado, incorporando un cuarto centrocampista para reforzar esa zona e igualar una intensidad que el Atlético asegura siempre en su feudo.