En Vistalegre, el propietario de una vivienda está desesperado. No solo se la han okupado, además el okupa está haciendo negocio realquilando habitaciones. La antigua inquilina se ha atrincherado en el piso y debe más de 8.000 euros a su casera, quien explica que «el contrato terminó el pasado 8 de agosto».
Una empresa de desokupación ha hablado con la persona que ocupa la casa para que la abandone. «Que pague y que se marche», ordena la propietaria del inmueble. Según los propietarios, se habrían realquilado habitaciones en la vivienda okupada y se estarían haciendo barbacoas y fiestas en el patio común. Los vecinos cuentan que, en varias ocasiones, la policía ha tenido que acudir al lugar, en la calle Dolores Armengot.


