Las más de 600 pastelerías artesanas de la Comunidad de Madrid estiman vender más de 2,9 millones de roscones de Reyes en estas fiestas, según datos de la Asociación de Empresarios Artesanos de Pastelería y Panadería de Madrid (ASEMPAS) presidida por Jonatan Yagüe Gallardo.
La adaptación a las nuevas tendencias de consumo ha llevado a la pastelería artesana madrileña a ofrecer medidas más pequeñas, siendo las piezas de 500 gramos las más demandadas por todo tipo de familias. Además, se ha reducido la proporción de azúcar y se han elaborado variedades para aquellos con intolerancias alimentarias, como los roscones sin gluten o sin lactosa.
En cuanto a las preferencias de los consumidores, la tendencia de adquirir productos artesanales sin conservantes ni aditivos y consumirlos horas después de su elaboración sigue en aumento. Este año, se ha observado una desestacionalización de los roscones, que ya están presentes en los obradores desde noviembre, así como la incorporación de nuevos diseños en los roscones bañados, principalmente con variedades de chocolate.
Además, según estudios, se ha destacado que el 57% de la población prefiere los roscones rellenos de nata o trufa, y que tres de cada diez están dispuestos a esperar al menos 30 minutos en cola para llevarse el suyo.