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Almeida ha impuesto multas por 2,6 millones de euros por los conciertos en el Santiago Bernabéu.

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El Ayuntamiento de Madrid ha impuesto 24 sanciones por valor de 2,6 millones de euros a los promotores de los conciertos celebrados en el Santiago Bernabéu. Estos eventos, que han tenido lugar desde abril, han generado enormes beneficios para el Consistorio de la capital, a pesar de que han resultado costosos para los artistas y han sido gratuitos para el Real Madrid. La polémica surge a raíz de que los vecinos de la zona han presentado quejas por las molestias ocasionadas y han forzado al club a cancelar su agenda musical.

A pesar de las declaraciones del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en las que afirmó que las sanciones ascendían a 800.000 euros, un portavoz del Gobierno municipal admitió posteriormente que la cifra real es mucho mayor y alcanza los 2,6 millones de euros. Este hecho ha generado malestar entre los vecinos, quienes consideran que el Ayuntamiento está favoreciendo los intereses privados del Real Madrid en lugar de proteger sus derechos.

En este sentido, la Asociación de Perjudicados por el Bernabéu ha denunciado que todas las acciones del Ayuntamiento han beneficiado al club en detrimento de los residentes de la zona. Los vecinos no entienden por qué se sanciona a los artistas en lugar de al club, responsable de permitir que el estadio se convierta en una macrodiscoteca. Este conflicto ha llevado a paralizar la realización de conciertos en el estadio al menos hasta marzo de 2025.

Los límites de ruido permitidos durante los eventos han sido ampliamente superados, llegando a multiplicar por diez el nivel permitido en exteriores. A pesar de las promesas de instalación de pantallas aislantes por parte del Real Madrid, la situación no ha mejorado y los conciertos han generado un punto muerto en el proyecto.

A pesar de las declaraciones del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, en las que aseguraba que la organización de conciertos no era una actividad especialmente lucrativa, la realidad es que estos eventos han resultado costosos para los artistas, beneficiando económicamente al Ayuntamiento de Madrid.

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