El último pleno del Ayuntamiento de Madrid ha durado diez horas y ha estado marcado por la intensidad y confrontación entre los partidos. En la primera parte, el alcalde José Luis Martínez Almeida hizo balance de su primer año de gobierno, destacando logros en vivienda y seguridad. Prometió licitar un proyecto piloto de 45 pisos en ‘coliving’ y una ley contra los comportamientos antisociales. En la segunda parte, con la mayoría absoluta del PP, solo dos proposiciones de otros partidos fueron aprobadas, mientras que otras, como la celebración del Orgullo 2024, fueron rechazadas. El debate fue tenso, con Almeida lanzando dardos a la oposición y recibiendo críticas a su gestión. El proyecto del cantón de Montecarmelo y la polémica por el cartel del Orgullo también marcaron la jornada.