El exministro de Sanidad, Salvador Illa, compareció ante la comisión de investigación del Congreso para entregar un informe de 32 páginas sobre los procedimientos seguidos durante el estado de alarma y las compras de emergencia realizadas. Según explicó Illa, en aquellos días se recibieron múltiples ofertas de particulares, empresas e intermediarios, algunas de las cuales eran consideradas intentos de estafa por parte de oportunistas.
Para asegurar la calidad de los proveedores y del material adquirido, se establecieron buzones de correo electrónico atendidos por funcionarios del INGESA y del Ministerio, lo que permitió cerrar un total de 28 contratos en los primeros 20 días de la declaración del estado de alarma, garantizando así el suministro de material necesario por un importe total de 750 millones de euros.
En otro punto de su comparecencia, Illa señaló que el Ministerio de Sanidad adquirió material anticovid a mitad de precio en comparación con la Comunidad de Madrid, gobernada por Isabel Díaz Ayuso. Se destacó que las mascarillas quirúrgicas, las mascarillas FFP2, y los guantes de nitrilo fueron comprados a precios considerablemente más bajos por el Ministerio que por la Comunidad de Madrid.
Por último, Illa subrayó que la compra centralizada de material por parte del Ministerio de Sanidad no pretendía sustituir las compras de las comunidades autónomas, sino más bien apoyarlas. En este sentido, el exministro explicó que el Gobierno aprobó un fondo especial de 1.000 millones de euros para atender los gastos de las comunidades, de los cuales 300 millones fueron transferidos directamente a los gobiernos autonómicos para cubrir sus necesidades.