PolíticaAgentes aéreos para resguardar la Puerta de Alcalá.

Agentes aéreos para resguardar la Puerta de Alcalá.

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El Ayuntamiento de Madrid implementa un sistema de rapaces para proteger la Puerta de Alcalá

El emblemático monumento de la Puerta de Alcalá, situado en la plaza de la Independencia de Madrid, ha sido objeto de protección por parte del Ayuntamiento mediante un novedoso método: el uso de aves rapaces para mantener a raya a las palomas que suelen afectar su estructura. Mimosa, Falcon, Pichincha, Sarita, Maipi e Indy son algunas de las aves que forman parte de este equipo de vigilancia.

Estas rapaces se turnan para evitar que las palomas se acostumbren a su presencia, realizando vuelos en diferentes horarios y lugares. Tras una exhaustiva restauración del monumento, que tuvo un coste de más de tres millones de euros y finalizó en 2023, se decidió implementar este método de conservación preventiva con asesoramiento del Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE).

Beatriz Sánchez, responsable del programa de biodiversidad urbana de Seo Birdlife, destaca la importancia de medidas integrales para contrarrestar los desequilibrios causados por los humanos en los ecosistemas urbanos. Aunque el uso de rapaces para proteger el patrimonio no es nuevo, su aplicación en la Puerta de Alcalá ha arrojado resultados positivos en la disminución de excrementos de aves y en la limpieza de las fachadas de los edificios cercanos.

David Gil, de la empresa Marbella Falcons encargada de trabajar con el Ayuntamiento, destaca la importancia de un riguroso control y cuidado de las rapaces que forman parte de este sistema, comparando su preparación y alimentación con la de deportistas de élite. Mimosa, una de las aves destacadas en esta labor, muestra obediencia y destreza en su tarea de proteger la Puerta de Alcalá.

El uso de rapaces para proteger el patrimonio se ha revelado como una alternativa efectiva para controlar la presencia de palomas y garantizar la conservación de monumentos históricos en entornos urbanos. Mimosa y sus compañeros continúan con su labor de vigilancia y protección del emblemático monumento madrileño.

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